Hace unos años, cuando recién estrenaba maternidad y comenzaba la construcción de mi nueva casa,
tomé un curso de reciclado y demás manualidades con Carola de Hojas Marcadas.
Lo allí aprendido me sirvió para poblar mi casa de objetos retocados por mis manos,
con toda mi creatividad y amor.
Luego, con la mudanza, mi segunda hija, y toda la vorágine que ello implica,
abandoné esa parte de mí que tanto gusta de los pequeños detalles.