Karl lo hizo de nuevo. Con gran sentido del humor, y captando el espíritu de la época, ambiento el Palais de Glace como un supermercado, góndolas, mostradores, exhibían productos etiquetados Chanel, como Coco Rico, Coco Cereal.
Tapados oversized, telas metalizadas.
Acompañando la chaqueta entalladísima en la cintura, un amplio pantalón de cuero
Zapatillas y bota/zapatillas, complementaban los conjuntos. Karl sabe que la mujer de hoy necesita comodidad para realizar sus múltiples actividades, aún vestida de Chanel.
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