Chanel vuelve a Dallas

Uno de los amantes de Gabrielle Chanel fue el duque de Westminster, un millonario inglés, con quien tiene una vida de grandes lujos.
De él y el círculo que los rodea, toma el tweed y su uso "masculino" (la casa escocesa que lo fabricaba hasta el día de hoy trabaja en exclusividad para la casa Chanel).

Luego de 15 años de ausencia, en 1953 Cocó vuelve a presentar una colección en París.
Pero la prensa francesa no la entiende y la tilda de “vieja de geriátrico”, declarando su decadencia.

Los americanos, que la aman, la apoyan en esta nueva etapa donde relanza el tweed, en un signo de modernidad. Que una mujer se moviese con ese tipo de géneros con la soltura de un hombre era algo totalmente impensado para la época .

El clímax de esta mutua pasión data de 1957, cuando Coco Chanel acompañada por una delegación de 125 personas francesas, aterrizan en el aeropuerto de Dallas.

Stanley Marcus, co-fundador de la conocida tienda por departamentos, la premia con el Neiman Marcus Award Distinguished Service in the Field of Fashion, el “Oscar de la Moda”. Ese año, la francesa es la única ganadora sobre 300 diseñadores invitados, un indicador de la importancia que tenía en los corazones de los Americanos.

Durante su gira de 12 días por Texas, Gabrielle Chanel enloquece a la multitud a tal punto que la revista Time titula el evento como "Dallas in Wonderland".

Cincuenta y seis años después, Karl Lagerfeld retorna a Dallas para sellar esta historia de amor franco-americana.

 

AQUI todas las fotos

En este homenaje vemos resignificados trajes de falda de micropailletes, chaquetas de tweed, rasos y lamés, bordados y entramados indígenas, como así también terminaciones de flecos y volados
Así Chanel homenajea la historia de Texas:  desde “Toro Sentado” al soldado sureño pasando por los cowboys y señoritas de las tabernas de la época.

Chanel lo hizo otra vez, y sólo faltó JR.

Fuentes: Chanel, Instagram, Twitter.